El origen de la Escuela de Infantería del Ejército de Chile tiene un punto de partida que se remonta en el pasado a la segunda mitad del siglo XIX. Sus raíces se relacionan con la necesidad de desarrollo de los cuerpos militares, especialmente el de suboficiales, todo esto como consecuencia de uno de los hechos militares más importantes para la historia de Chile: la Guerra del Pacífico.
Como consecuencia del análisis posterior al conflicto y durante el gobierno del presidente don José Manuel Balmaceda Fernández se emitió el Decreto Supremo N°1064 del 31 de mayo de 1887 que dispuso la creación de la Escuela para Cabos y Sargentos de los Cuerpos de Artillería e Infantería. Esta Escuela tuvo su primer cuartel ubicado frente a la plazuela San Isidro hasta 1891, año que estalló la guerra civil. Posteriormente, la Escuela funcionó de manera interrumpida, en diferentes cuarteles producto de situaciones económicas de la Institución.
Iniciando el siglo XX, y producto de la necesidad de seguir formando a los Suboficiales a través de un proceso educativo formal, se cambió la antigua denominación Escuela de Clases a Escuela de Suboficiales, estableciéndose definitivamente en la localidad de San Bernardo.
Sobre esta base y la nueva realidad europea posterior a la primera guerra mundial en Europa, enfocada ahora en la formación especializada en cada arma, especialmente la infantería, se creó la Escuela de Infantería a través del Decreto Supremo N°268 del 31 de enero de 1924 en el antiguo cuartel situado a un costado de la plaza de San Bernardo.
Un hito importante para la Escuela de Infantería se produjo el 31 de mayo de 1940, al cumplirse los 53 años de existencia a partir de la antigua Escuela de Cabos y Sargentos, el presidente don Pedro Aguirre Cerda colocó la primera piedra de lo que sería el nuevo cuartel, un terreno de 11 hectáreas adquirido por el fisco ubicado en la calle Balmaceda.
Luego de siete años, la Escuela pudo trasladarse a su nuevo cuartel. Bajo la dirección del Coronel Guillermo Toro, se terminó el traslado de la Dirección, la secretaría de Estudios y las oficinas administrativas, quedando el antiguo cuartel como depósito de material.
La Escuela de Infantería, aparte de su labor formadora de infantes, ha participado en importantes iniciativas que han contribuido al desarrollo del Ejército. En 1948 se creó, adscrito a la Escuela de Infantería, un Batallón Aerotransportado. En 1949 se recibieron los primeros implementos para la instrucción de este Batallón que trabajó con instructores de la Fuerza Aérea de Chile en la base de El Bosque. Este fue el primer ensayo y experiencia que sirvió para la posterior organización de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales del Ejército. Consecuentemente y producto de la constante inquietud profesional de Oficiales del Arma, nacieron en los cuarteles de la Escuela de Infantería, por ejemplo, el Curso de Combate Especial y el primer curso experimental de Comandos en 1962.
En el ámbito de la instrucción y el entrenamiento, la Escuela de Infantería cumple un rol central al tener bajo su responsabilidad los Centros de Entrenamiento CECOMBI y CENTROPI en la localidad de Colina. Estos centros, sobre la base de su personal altamente capacitado y los recursos técnicos y tecnológicos, juegan un rol clave para contribuir al alistamiento operacional de la Fuerza Terrestre, tanto para las misiones de paz y las misiones relacionadas con la defensa.
La Escuela de Infantería, de acuerdo a las tareas impuestas por la Constitución y el Alto Mando, está involucrada en todas las áreas de misión institucionales a través de la docencia, la capacitación, la instrucción y el entrenamiento de oficiales y Cuadro Permanente manteniendo los valores y virtudes militares que han caracterizado al Ejercito a través de su historia: una acendrada vocación y espíritu militar, espíritu de cuerpo, sentido del deber y del honor.
Formar técnicos de nivel superior para desempeñarse como comandantes en los diferentes niveles de mando subalterno en unidades de Infantería del Ejército de Chile a través del ejercicio de la docencia basado en un modelo pedagógico respaldado por la creación de ambientes de aprendizaje prácticos y complejos, con un currículum basado en competencias, que vinculen al alumno con el medio laboral y social en el que se desenvuelven las tareas inherentes a su quehacer militar.
La Escuela de Infantería forma Comandantes con un pensamiento crítico-reflexivo capaces de ejercer un liderazgo militar integral sustentado por los principios y valores institucionales, las leyes y la reglamentación vigente y un compromiso con la innovación en el ámbito táctico-técnico de la doctrina del arma inserta en el contexto de un campo de batalla en permanente cambio.
La Escuela de Infantería aspira a ser reconocido como un instituto de educación superior de calidad al servicio del progreso del ejército, dedicado a la formación de comandantes de infantería con el conocimiento doctrinario y las capacidades técnicas y tecnológicas necesarias para liderar los futuros procesos de cambio del arma.
Este instituto busca, a la vez, convertirse en un referente en el espacio de la educación militar y la divulgación del conocimiento del arma de infantería, tanto a nivel nacional como regional, aportando con esto al desarrollo de las capacidades del Ejército de Chile y al intercambio académico con países amigos.
Esta unidad educativa pretende ser un actor principal en la formación de un cuerpo de profesores innovadores y comprometido con la calidad educativa entendida como un proceso de mejora continua, donde la mayoría ostente el título de Profesor Militar de Escuela permitiéndole tener una preparación sistemática y formal para el ejercicio de la docencia dentro del marco de un currículum basado en competencias.